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Montaña Errante es una colección infantil-juvenil uruguaya, con autores uruguayos, que tiene muy en cuenta y respeta a los niños, apuesta a nuevos autores brindando oportunidades y abriendo un abanico mucho más amplio, para lograr un mayor espectro de ofertas y líneas literarias. 

La colección nace en el año 2001 con la saga Los Andaluins de Gabriel Aznarez –ganador del premio Bartolomé Hidalgo categoría Literatura Infantil y Juvenil año 2010–, y desde entonces trabaja para volverse un clásico de todos los días, para compartir con la familia y acompañar en clase. 

Cuenta con títulos para chicos escolares y liceales: novelas, cuentos y poesía, con un sin fin de personajes que divierten y de paso enseñan alguna que otra cosa a sus lectores.

Algunas son novelas de suspenso y otras de ciencia ficción, hay aventuras en el mundo y aventuras en la familia, hay cuentos de terror, cuentos fantásticos, y cuentos de vidas, tristezas y alegrías, sin olvidar nunca una fuerte línea de novelas históricas que escarban en nuestro pasado. 

«Martín» es un clásico compañero de los chicos, creado por Gabriela Armand Ugon, quien obtuvo el Bartolomé Hidalgo por Martín y la leyenda del barco fantasma, el premio del Ministerio de Educación y Cultura por El blog de Julieta Penino y el premio Accésit en el principal concurso de narrativa para niños y jóvenes de iberoamérica con un jurado internacional: Norma-Fundalectura. 

«Timotea» de Lía Schenck es una simpática ñandú que tiene sueños y los transmite de una manera muy singular después de haber recorrido el país conociendo su geografía y recogiendo poemas y canciones en el camino. Lía ganó el Premio Bartolomé Hidalgo por Historias de Pueblo chico y fue premiada por el Ministerio de Educación y Cultura en reiteradas ocasiones. 

Ignacio Martínez, Germán Machado, Isabel Amorín, Sandra Viglione, Viviana Bordón, Omar Gil, Carlos Pacheco, Fermín Solana, Alejandro Luzardo, Marcelo Capalbo, Leonardo Haberkorn, son otros que también integran la gran familia de Montaña Errante, cada uno con su estilo, pensando siempre en sus lectores y alimentando la imaginación y el conocimiento de niños y jóvenes. 

Pueden transportarnos a otras dimensiones a través de portales o agujeros blancos, pueden mandarnos a la época de la colonia a través del diario de un hombre que nos cuenta sus aventuras en la fundación de una ciudad, o de una mujer que nos hace ver por sus ojos una terrible revolución, pueden sumergirnos en los cuentos clásicos como intrusos curiosos, o pueden hacernos recorrer las calles de nuestro propio barrio o nuestro propio pueblo un día cualquiera de estos. Son los libros de Montaña Errante.