Corre el otoño del 2002 y Tonio es el único niño que no está entusiasmado por el Mundial Corea-Japón. Está harto de sentirse incomprendido, de ese dolorcito que a veces aprieta su corazón, de que sus papás lo ignoren y de que Guillermo y su barra se burlen de él en la escuela.
Sin embargo, todo cambia cuando descubre a un benteveo gigante escondido en el monte y, sin quererlo, entablan una amistad mágica, entrañable… ¡y llena de peligros!
Alto como un niño y capaz de hablar, el benteveo está herido, no puede volar y necesita la ayuda de Tonio para escapar del Cascudo, un cazador desquiciado que no se detendrá hasta encontrarlo y terminar lo que empezó.
Marcos Llemes (Salto, 1992)
De niño se la pasaba jugando videojuegos con sus hermanos menores. A solas, leía los libros que su tía le dejó antes de irse a España. Desde entonces se autodefine como escritor, siendo Horacio Quiroga el primero de sus tantos autores favoritos.
Ha escrito terror, fantasía y una gran cantidad de cuentos para concursos internacionales y antologías, pero disfruta más escribiendo literatura infantil y juvenil.
Como adulto se dedica a la informática y cuando no está leyendo ni escribiendo, estudia neerlandés, hace ejercicios con pesas y juega con su «hermanito de corazón», en quien se inspiró para escribir su novela anterior, Bruno y la nube con forma de dragón, por la que ganó el Premio Bartolomé Hidalgo 2022.