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Ladislao Mazurkiewicz EL ARCO, SU MUNDO de Eduardo Rivas

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En 1965, Peñarol intentaba alcanzar su cuarta final en la Copa Libertadores, que apenas llevaba cinco años de existencia. Para alcanzar ese objetivo, los aurinegros debían superar a una máquina de jugar al fútbol: el Santos de Pelé. Las cuentas estaban igualadas, pues los brasileños habían vencido en su tierra y los uruguayos festejaron en la revancha. El tercer partido fue fijado en el estadio Monumental de Buenos Aires, pero un hecho inesperado, sucedido en la concentración de los aurinegros, hizo que debutara oficialmente en el arco mirasol un joven de veinte años recién cumplidos. A los pocos minutos de iniciado el pleito, todos comprendieron que en esa ubicación surgía un guardameta diferente, llamado a marcar época.

Colocación, serenidad, firmeza y solvencia: algunos de los atributos que marcaron una carrera que asombró a nivel mundial, hasta ser considerado el mejor de todos.

Ladislao Mazurkiewicz, hijo de un polaco y una española, supo, desde el primer momento, que en esa zona de la cancha de fútbol era casi invencible. Allí vivió, allí se hizo leyenda. Habrá sido así, porque el arco fue su mundo.

 

Eduardo Rivas nació el 27 de junio de 1962. Comenzó su carrera periodística en 1983, en radio Rural. En 1987 ingresó a Monte Carlo TV, a través del programa Estadio Uno, pasando más tarde a Telenoche 4.

Desde 1988 es comentarista en radio Oriental y, a partir de 1996, encargado deportivo en los informativos de radio Monte Carlo.

En 1994 comenzó en canal 4 el programa Supersport, el cual integró desde el primer día, y a partir de 1990 cubre los mundiales de fútbol, siendo el relator de dicho canal.

Trabajó para el diario El Observador desde 1992 a 1998.

A fines del 2006, radio Monte Carlo comenzó a emitir Deportes 930, programa del que es uno de sus conductores.

Asimismo, es director y presentador del programa Historias sin Amagues, del canal 21 de Monte Cable.

Es coautor de los libros Damiani, el contador (1996) y Juan Ramón Carrasco, un tipo auténtico (2003).